Violencia obstétrica en Mendoza: médico realizó ligadura de trompas sin consentimiento de la paciente
Una mujer interpuso una denuncia por violencia obstétrica contra un médico que llevó a cabo una ligadura de trompas sin su consentimiento después de que ella diera a luz por cesárea en Mendoza en octubre de 2020.
En ese momento, Marinel Vera tenía 38 años y acudió a un hospital privado para someterse a una cesárea programada. Tras el parto, notó que el médico se demoraba y experimentó sensaciones de tironeo en su cuerpo. Posteriormente, el médico y las enfermeras abandonaron la habitación y más tarde le informaron que le habían realizado una ligadura de trompas, un procedimiento anticonceptivo irreversible.
Durante la cesárea, el médico llevó a cabo la ligadura de trompas sin el consentimiento de Vera, a pesar de que esta estaba completamente consciente debido a la anestesia raquídea que le habían administrado, la cual afectaba únicamente la parte inferior de su cuerpo. Maddiona detalló que la paciente podía comunicarse, escuchar y percibir olores durante la cirugía, e incluso notó un olor a quemado mientras realizaban la cauterización.
De acuerdo con la denuncia de Vera, el obstetra admitió su error después de salir del quirófano, expresando: «Nena, metí la pata, me equivoqué de paciente».
Agustina Maddiona, la abogada de la afectada, explicó que previamente, Vera había expresado su deseo de tener más hijos al obstetra, quien estuvo de acuerdo y brindó recomendaciones al respecto.
La abogada argumentó que la intervención no era necesaria ya que en ningún momento la vida de la paciente estuvo en peligro. Como resultado de esta acción no consentida, la paciente quedó esterilizada de manera involuntaria y «no puede volver a concebir».
El caso ha sido llevado a juicio penal y oral, y el médico enfrenta acusaciones de «lesiones gravísimas culposas». La sentencia se conocerá el viernes 22 de septiembre.
