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Lanzan el dólar Vaca Muerta para estabilizar el mercado de divisas antes de las elecciones

El Ministro de Economía, Sergio Massa, ha anunciado la implementación, a partir de octubre, de un sistema de cambio especial destinado a las exportaciones de petróleo. Este sistema, que guarda similitud con el reciente esquema del dólar soja que llegará a su fin esta semana, tiene como propósito impulsar la liquidación de exportaciones en el sector por un valor cercano a los 1.200 millones de dólares. Además, el equipo económico se encuentra en conversaciones con empresas mineras para lograr un compromiso similar en cuanto a la liquidación, con el objetivo de finalizar estas negociaciones durante la presente semana.

El nuevo sistema diseñado para el sector petrolero entrará en funcionamiento en los próximos días y se caracterizará por permitir que el 25% de las liquidaciones de exportaciones se realice a un tipo de cambio de CCL (contado con liquidez, que actualmente supera los $785), mientras que el 75% restante se canalizará a través del Mercado Único Libre de Cambios (MULC) a la tasa oficial. En términos generales, de los 1.200 millones de dólares estimados, se destinarán 300 millones como oferta para el mercado de contado con «liqui» durante las semanas especialmente volátiles previas a las elecciones.

Esta medida se adopta como respuesta a la volatilidad observada en el mercado de cambio financiero, que había generado preocupación en el Gobierno en el pasado, particularmente antes de las elecciones primarias (PASO). Mediante esta acción, el Gobierno busca asegurar la estabilidad del mercado de divisas en las semanas previas a las elecciones generales del 22 de octubre.

Adicionalmente, se están llevando a cabo negociaciones similares con empresas mineras con el fin de incorporarlas a un esquema de cambio análogo al del dólar soja y al del dólar para exportaciones de petróleo, manteniendo la misma proporción del 25% de disponibilidad libre y el 75% en el MULC. Sin embargo, el éxito de estas negociaciones depende del compromiso que las empresas mineras estén dispuestas a asumir en cuanto a la liquidación de exportaciones, teniendo en cuenta las particularidades de este sector, que opera bajo lógicas distintas a las del sector agrícola o de hidrocarburos.