Las agrupaciones políticas estarán presentes en las PASO con sus propios mecanismos de fiscalización en las escuelas
El próximo domingo, se habilitarán un total de 105,243 mesas de votación en todo el país para llevar a cabo las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Estas mesas serán distribuidas en 17,400 escuelas y lugares designados para el proceso de votación. La Justicia electoral ha seleccionado a más de 209,000 ciudadanos para actuar como autoridades de mesa y supervisar cada una de estas mesas de votación. Cada mesa contará con dos personas: un titular y un suplente, con el fin de prever posibles ausencias y evitar retrasos en la apertura de las mesas.
Además de las autoridades designadas por la Justicia electoral, los partidos políticos y las listas internas de los frentes también pondrán en marcha sus propios mecanismos de fiscalización para garantizar los votos de sus seguidores. Esto implica asegurarse de que sus boletas estén siempre presentes en el cuarto oscuro y verificar que los resultados registrados en el acta de escrutinio sean precisos y no haya fraude. También tendrán que manejar posibles cuestionamientos sobre votos impugnados.
La capacidad de este despliegue depende de la cantidad de militantes y simpatizantes que puedan colaborar en esta labor de control. La cantidad de fiscales requeridos oscilará entre 50,000 y 150,000 en todo el país, dependiendo de las circunstancias y de los recursos disponibles para cada partido. Aquellos partidos que estén llevando a cabo elecciones internas deberán redoblar sus esfuerzos de supervisión debido a la competencia entre los candidatos.
En términos mínimos, cada partido o sector se esforzará por tener al menos un fiscal en cada escuela o lugar designado, con el objetivo de evitar problemas como la falta, el robo o el daño de las boletas. En el escenario ideal, los partidos aspirarán a contar con un fiscal por cada mesa de votación, así como un fiscal general por lugar designado y otro presente en las escuelas encargadas de transmitir los datos.
La implementación de este proceso conlleva diversos gastos para los partidos políticos, que van desde proporcionar alimentos y transporte para los voluntarios hasta la posibilidad de otorgar viáticos en ciertos casos. Algunos partidos incluso podrían utilizar copias del padrón electoral para llevar un registro detallado de los votantes en cada mesa. En cuanto a la remuneración, algunos fiscales partidarios recibirán un pago por su labor, mientras que otros no. En muchos casos, se toma como referencia el viático otorgado por la Dirección Nacional Electoral, que asciende a $7,000 por elección y $3,000 por capacitación, aunque esta cifra variará según la región y los recursos de cada agrupación política.